Recuerdos de princesas y guerreros
Siurana fue el último reducto musulmán del territorio que hoy llamamos Catalunya. Ya habían caído Tortosa y Miravet cuando Siurana aún resistía. Los acantilados de la Gritella y su poderoso castillo cortaban el paso y hacían prácticamente inexpugnable este lugar.
Sin embargo, la suerte, de Siurana estaba decidida. La leyenda cuenta que momentos antes de la derrota, la hija del valí de Siurana, la bella Abdelazia, apareció montando un soberbio caballo blanco, dirigiéndose velozmente al acantilado junto al muro del castillo. Al llegar allí, el caballo hizo un impresionante salto y juntos desaparecieron mortalmente en el vacío. Los incrédulos encontrarán la huella del caballo de la princesa marcada en la roca como prueba del último impulso del animal para llevar a Abdelazia hacia la inmortalidad.
La excursión propuesta invita a soñar en princesas moras y en los dorados días de gloria de Siurana, pero sobre todo, permite revivir dos de los accesos históricos –probablemente los más evocadores – de este lugar singular y cautivador.
Para empezar el itinerario, se toma el camino de la Trona que sale del lado de las ruinas del castillo, en un extremo de la explanada que actualmente sirve de aparcamiento. La primera parte es absolutamente impresionante. Se camina por un estrecho camino que corta las verticales paredes que miran hacia el valle del río Siurana. Se trata de un encantador camino de herradura, que en otros tiempos había estado muy transitado por los habitantes de Siurana que bajaban cada día hasta el río para trabajar los huertos que antiguamente se extendían por las laderas del río.
El camino lleva a una pista. Se tiene que seguir hacia la derecha, en dirección al embalse, hasta dar casi la vuelta a la punta de Siurana. Entonces, a la derecha, superando un pequeño talud, se encuentra el sendero que enlaza con el antiguo camino de Cornudella a Siurana por el barranco de Estopinyà. Este histórico camino aún mantiene algunos viejos empedrados, con siglos de antiguedad, que resultan imprescindibles para comprender el singular carácter de Siurana. Para volver al pueblo tan sólo hay que seguirlo.
Distancia: 5 km.
Desnivel: 200 m.
Dificultad: Mediana.
Tiempo: 2 h 30 minutos.
No se trata de una excursión larga y resulta muy espectacular por las vistas, los acantilados y los caminos medievales que se recorren. El camino de la Trona, sin embargo, puede resultar muy aéreo para persones con aprensión a las alturas y hay que vigilar mucho si se hace con niños. Siurana es, sin ninguna duda, uno de los lugares más cautivadores de Catalunya por la intensidad con que se muestra la naturaleza y la historia. Las puestas de sol suelen ser inolvidables.
Identificador de la ruta para Iphone 3547375