Castillo Árabe
Siurana conserva, además, restos del castillo árabe, un establecimiento militar o “hisn” construido hacia el siglo IX como centro de control. Perteneciente a un amplio territorio bajo dominio musulmán y situado estratégicamente, esta fortificación cerraba el paso al núcleo urbano. Actualmente, se observan los efectos de una primera fase de rehabilitación gracias a la cual se identifican perfectamente sus límites perimetrales y las torres de defensa, entre otras partes.
La conquista de este castillo por parte de Ramón Berenguer IV fue planificada antes que las de Tortosa y Lleida, pero no se pudo completar hasta 1153. Una vez conquistado, pasó a manos de Bertran de Castellet y posteriormente a las de Albert de Castellvell. Sirvió como dote para las reinas catalanas, para garantizar pactos y empréstitos y también como cárcel de personajes de cierta categoría.